Sunday, December 24, 2006

Si y no.

¿Qué es la libertad? ¿Es acaso el acto de romper las reglas, de ir contra lo establecido? ¿O es el seguir fiel a ellas, el ser condecendiente con las normas y en ellas mismas encontrar una redención? Al decir no, al negar lo que otros tratan de imponer, al actuar de manera negativa frente a una situación, estoy aceptando al miedo. El no se convierte en un escudo, en una estrategía en contra de lo inmanejable. No se viaja por temor a las situaciones impredecibles; el viaje me muestra en sus laberintos, la irrealidad de la que esta hecha mis concepciones. La relatividad de la vida a partir del lugar en donde me encuentre o en donde he vivido, un tiempo se desvanece ante mis ojos. La ilusión del mago se desvela y todo parece tan simple y evidente. El verdadero no, no se complace con mostrar otras alternativas, no se trata de decir que no a una corriente pero si a otra, el verdadero no, se complace solo en la nada, el no total.

El viaje es un ejemplo de como el destino obliga a decir que si. O bueno, en su mayoría, ya que se puede seguir viajando y seguir diciendo no, y pretender ver y vivir una realidad puntual en otros lugares. El si, entonces se presenta como la oportundidad para el entendimiento de otras emociones, el si al lugar, a una persona, a un trabajo; los nuevos retos, la aceptación de nuevas reglas de juego, lleván al hombre a su libertad. Si bien al negar se consigue una individualidad; es el si el que logra liberarnos. Y es en ese momento que veo una libertad llena de límites, una libertad que solo encuentra su expresión en la imposibilidad, en la relatividad y limitaciones. Es entonces cuando me doy cuenta que la libertad real es una carcel.

Ah, la nada! libertad del budista y del suicida, libertad que regala la muerte. Libertad verdadera, pero libertad utópica. (Y todo esto sigue siendo relativo, al lugar, el tiempo y la persona que ahora escribe; solo palabras y mentiras queriendo ser verdades en medio de su ambivalente naturaleza).

6 Comments:

Blogger Héctor said...

Me parece que la verdadera libertad del espíritu yace en la elección; el verdadero héroe es quien tiene la capacidad de elegir.

¿Qué sería de nosotros si tuviéramos que decirle sí a absolutamente todo? ¿Qué pasaría si fuera lo contrario y nos negáramos a todo? Creo que necesariamente hay cosas a las que debemos decirle que no, para así avanzar y ser verdaderos héroes en capacidad de darle forma a nuestro destino. Es la elección lo que torna heroico nuestro camino; es la verdadera responsabilidad de echarse la propia vida al hombro lo que nos hace héroes.

Así que el sí y el no terminan siendo determinantes y complementarios. Sería absurdo escoger únicamente el sí o el no. En ocasiones el héroe debe negarse a la llamada que le procura el destino simplemente porque no se siente listo para emprender la travesía… y es en ese negarse donde quizá adquiere los cojones y los conocimientos necesarios para lanzarse a la mar, en donde encuentra seres que lo catapultan y le proveen del aire necesario para henchir sus velas.

Cuando se es consciente de su objetivo o de su propósito vital, entonces se sabrá a qué cosas decirle no y a qué otras decirle sí. Ése será un paso bastante avezado hacia la adquisición de la verdadera consciencia vital, presente, inmanente, eterna. Es la conciencia de mi propósito y de mi tiempo presente lo que me hace un héroe… es atender a esa llamada que bulle dentro de mi ser… pero para eso tuve que en algún momento haberme negado.

Así que son el sí y el no, fundidas en una sola unidad consciente, presente y atenta. Esto sí para que esto no. Esto no para que aquello sí. Esto sí hoy, pero mañana no, porque o si no, aquello no. Aquello no hoy, pero mañana quizás sí, eso no impide que esto… jajaja… en fin.

Muchas gracias por visitar mi blog. Te mando un abrazo y un beso de fin de año. Feliz navidad, lo que sea que para ti signifique este pequeño tiempo de renacimiento.

4:45 AM  
Blogger luis said...

No me gustan los heroes... Me caén mal, son muy fuertes. En principio el ser heroico no depende de la acción del "heroe" sino del reconocimiento que sujetos externos le den a el; para algunos por ejemplo, George Bush es un heroé.
Algo que no escribí en el texto pero que quisiera verlo entre linas, es que yo no creo en la posibilidad de elegir para el ser humano. Como los griegos y las filosofías orientales, creo que es el destino quien elige por nosotros. El si y el no, para mi no se tratan de "caminos" que se puedan tomar; más bien se trata de percepciones subjetivas de la(s) realidad(es). Si = percepción positiva, aceptatoria, participante. No= percepción negativa, excluyente, crítica.

Ser conciente de un "objetivo o proposito vital". Dificil, el hecho es que el ser conciente de ello no presupone que en verdad exista... Personalmente prefiero ir como aquel "barco borracho" a la deriva del destino. Eso de estar atento a una llamada interior es solo de gente fuerte; yo no soy uno de ellos.
Y no me mande besos, todo bien pero no aguanta. Saludos.

8:54 AM  
Blogger Héctor said...

tú eres el héroe de tu propio camino. aunque no lo quieras aceptas o rechazas las llamadas que te hace tu destino.

el concepto de héroe relacionado con lo que otras personas pueden pensar de... es completamente equivocado.

tú bien lo dices... para algunos el maldito de bush era un héroe... lo fue también hitler... lo fue john lennon... pero ese no es el concepto correcto de héroe... ni tampoco aquel que levanta una montaña con el dedo meñique... el héroe es el que busca su identidad y acepta un llamado cualquiera que sea... nosotros somos los héroes de nuestra propia existencia...

lo otro es una persona que despierta admiración... o un líder... o un "protector de la justicia"... y claro, también son héroes porque se lanzan detrás de un objetivo... pero no tiene que ver con la admiración que despiertan.

en fin... discúlpame por el beso... tienes razón... no aguanta

9:13 AM  
Blogger luis said...

Mhhh, no deja de ser interesante lo que escribe. No obstante, no creo que el enfrentar nuestra vida nos convierta en heroes; sería darle un valor muy alto a nuestra existencia. La vida tiene un valor bastante relativo; el valor que se le da es casi siempre producto de algún discurso. Yo reo que se reduce a una paradoja, somos al mismo tiempo supremamente valisos y totalmente insignificantes.

Además es cierto que el concepto de heroe que usted invoca es quizás el mas acertado; no obstante culturalmente se entiende al heroe por otra cosa. En la sociedad son las estrellas de la farandula, algún lider político y sobre todo los deportistas (y otra gente de este estilo) los que son considerados heroes. Así que esta bien que usted piense ello, pero dentro de los "valores culturales" de la sociedad global de consumo, las cosas se ven de otra forma. Raramente se cuelan otro tipo de personas como heroes, y quizas se convierten en heroes de 15 minutos.

Finalmente su reflexión me hizo pensar en la naturaleza del destino, pareciera que el destino NO es totalmente independiente a nuestro ser... Escribí algo sobre ello, resulto siendo una pequeña revelación.

8:39 AM  
Blogger Héctor said...

en estos días estoy leyendo algunos libros de ciertas filosofías orientales y de algunas teorías de la física cuántica moderna en donde explican la capacidad que tiene el ser humano de crear sus condiciones vitales, de procurarse su entorno y en fin, ser dueño de su propia existencia.

es bien particular; en resumidas cuentas plantean que "todo está en la cabeza", "todo es una creación de la mente", y en definitiva resultan siendo una "elección de la mente" los sucesos, las circunstancias e incluso los deseos satisfechos e insatisfechos... es algo así como si todo lo que viéramos y viviéramos fuera producto de nuestra "programación mental y espiritual"... bien interesante.

quizás lo más interesante, y quizás tú ya lo sepas, es que la concepción de la "materia" tal como se conocía hace unos decenios ha cambiado... ahora dicen que está compuesta de "vacio"... las partículas que la componen son tan insignificantes, que se hace prácticamente imposible medirlas... además están contenidas en un espacio de "vacio infinito" del cual desaparecen y aparecen continuamente...

"desaparecen y aparecen continuamente" o sea que prácticamente no existen... son como pensamientos...

4:53 AM  
Blogger luis said...

Si, este tipo de relativismo es muy popular y se conoce como constructivismo. No obstante las críticas a este tipo de epistemología son también dignas de considerar. El hecho de negar la existencia de juicios mas allá de nuestra conciencia implica negar las relaciones que establecemos con muchos de esos objetos. El ejemplo más claro es el lenguaje, nadie ha inventado un lenguaje por si mismo, es un proseso construido por una sociedad, que sigue las normas de ciertos canales y/o medios. Si alguien pretendiese hablar en un nuevo idioma, porque este fuera el que existe en la cabeza, es imposible darse a entender con otros. De esa misma forma se necesita una "realidad intersubjetiva", una realidad común para que las personas logren interactuar y digamos "comunicarse", algo básico para el ser humano. Es cierto entonces que la realidad comienza en el cerebro, pero se extiende mas haya de el, es como un tejido social; por eso creo que uno puede pensar y considerar lo que le da la gana, pero la sociedad (¿los poderosos?) es finalmente la que elige que es la verdad; bueno esto es un poco la posición de digamos Foucault.

Ahora bien, la física cuántica desafía mucho de los postulados más "racionales"; eso es apasionante y están cambiando muchas concepciones de la realidad, hay que estar atento, quizás algun día se devele el viejo secreto: solo somos el sueño de un soñador soñado.
Apacionante discución.

11:10 AM  

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